El Abrazo

Ser sanador es, ante todo, una misión libremente elegida y aceptada tanto en sus satisfacciones como en sus amarguras. El alma del sanador no es un alma especial por el solo hecho de ser sanador, de hecho es un alma de hombre o mujer común que puede llegar a ser muy especial, no por la formación académica sino por su capacidad de dar amor.

En efecto, cualquiera puede ser sanador, lo demuestra el siguiente hecho, esta es una fotografía de un artículo de selecciones que se llama "El Abrazo Salvador", se refiere a la vida de unas mellizas que al nacer estuvieron en sus respectivas incubadoras, pero una de ellas no tenía esperanzas de vida y a la Jefa de Enfermeras de ese hospital se le ocurrió y luchó contra las reglas hospitalarias para que estuvieran juntas, y lo mas hermoso fue cuando al ponerlas juntas, la bebé que estaba muy bién, abrazó a su hermanita regulando con el calor de su cuerpo la temperatura y el pulso, fué así que logró estabilizar el ritmo cardíaco de su hermanita...

Que nos se nos olvide "lo sanador" que es abrazar a quiénes amamos y lo bién que se siente el corazón con la calidez de un abrazo.