Monday, April 17, 2006

Estimada Maestra !

Como pasa de rápido el tiempo? el inicio de un nuevo año y he decidido tomarme el tiempo para hacerle llegar nuestros sinceros deseos de Paz, Amor y Buena ventura en el recorrido por los caminos de la vida que nos ha tocado explorar.

De nuestra parte, le podemos contar que la vida es siempre generosa con nosotros y nos ayuda a buscar los caminos que nos conducen sobre todo al crecimiento y al conocimiento de nuestro mundo interior.

Aún en los momentos mas difíciles hemos tenido la fortuna de recibir ayuda, es por ello que me siento en lo personal, muy contento de tenerla presente siempre como mi maestra y mi guía y en los momentos de flaqueza, he podido sentir vuestra sincera amistad, a lo mejor a través de los años, no he sido lo suficiente perseverante para agradecerle por tan espontánea ayuda, así como tampoco he tenido la sabiduría necesaria, para tomar decisiones apropiadas en algunas ocasiones, ya sea en el plano personal, laboral o en los proyectos que he trabajado.

Sin embargo, luego del dolor, ha venido la tranquilidad y con la calma necesaria uno se da cuenta, que los momentos difíciles y dolorosos siempre nos enseñan y nos educan para con el tiempo encontrar los remedios apropiados para revertir las decisiones equivocadas, aunque casi siempre las respuestas están en nuestros corazones.

A veces la vorágine de la ciudad y la competencia por tratar de sobresalir en determinadas áreas, nos impide ver lo mas importante, lo que tenemos cerca, aquellos que dependen de nosotros y nos dan felicidad.

Sin embargo, lo importante es hacerle saber de corazón que la estimamos mucho.


Stgo, 30-11-2005.


“La Tata Julia”

Querida abuelita Julia, estamos tristes dolidos porque materialmente ya no estarás con nosotros, no podremos abrazarte, ni besarte pero tu espíritu estará siempre con nosotros, sabemos que estas descansando junto a Dios Padre Todopoderoso y la Virgen en el cielo, tu nueva morada pues no te imaginamos en otro lugar.

Qué gran mujer! Fuiste abuelita, qué gran legado nos dejaste, cuantas cualidades tenías, tu abnegación, humildad, desprendimiento, tu gran capacidad de amar, tu falta de egoísmo, tu buen humor, dabas todo por tus seres mas queridos (hijos, esposo, nietos, bisnietos) incluso tu amor alcanzaba para esa gran cantidad de nietos postizos que te querían tanto, tu gran inteligencia, entendiéndose por inteligencia tu gran capacidad de adaptación, la cual te permitió vivir con felicidad, tu apego a Dios (todo lo dejabas en manos de él) que gran vara nos dejaste.

No queremos decir adiós, pues siempre estarás con nosotros, también queremos agradecer a Dios por darnos la gran felicidad, por ser tu nuestra madre, abuelita, bisabuela y esposa, estamos eternamente agradecidos por esta bendición.

Iván, Renato, Claudia, Carolina, Rebeca, Marisol, Iván Pablo, Ma. Soledad, Gabriel Eduardo, Juan Enrique, Sebastián Renato, Roxana y Blanqui –las esposas de tus nietos a las que querías como tus nietas.


Marisol
Pto. Montt, 24-06-1999.